Durante la semana del 7 al 13 de noviembre se celebra en Nancy (Francia) un encuentro internacional sobre la  trufa de Borgoña (Tuber uncinatum). Esta trufa se considera una variedad de la trufa de verano (Tuber aestivum) por lo que es más correcto clasificarla como Tuber aestivum subs. uncinatum . La trufa de verano aparece en un abanico de ambientes y tipos de suelo más amplio que la trufa negra de invierno (Tuber melanosporum) y se recolecta normalmente entre mayo y agosto por su parte la  trufa de Borgoña fructifica más tarde (finales de verano- otoño) en ambientes más húmedos y frescos. Se asocia a un gran número de especies forestales tales como pinos (Pinus sylvestris, Pinus nigra), diferentes robles (Quercus pubescens, Quercus faginea, Quercus robur, Quercus petraea), hayas, avellanos, tilos, abedules, cedros, etc. En España sería una trufa muy indicada para plantaciones agrícolas o repoblaciones en toda la cornisa cantabrica y pirineo, allí donde los suelos lo permitiesen por su naturaleza algo basica (Ph a partir de 7), es una trufa que se desarrolla en ambientes más umbríos que la trufa negra por lo que en determinadas repoblaciones podría utilizarse planta micorrizada con esta trufa. Son dos especies que aunque no se cotizan tanto como la trufa negra tienen un enorme interés agrícola y forestal porque amplían los lugares y los suelos donde es posible hacer truficultura y además se complementan en el tiempo con la recogida de la trufa negra, es decir dado que la principal salida comercial de la trufa es en fresco, estas especies se recogen en periodos en que la trufa negra no se da y nos permitiría ofrecer trufa fresca a los mercados.

Libro publicado por especialistas franceses sobre la trufa de Borgoña.

Si tenéis interés en conocer más sobre los actos, conferencias, eventos, etc. de esta Semana Internacional de la  Trufa de Borgoña aquí tenéis esta dirección:

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Mariano Casas
www.cultivosforestales.com