Preguntas Frecuentes Cultivo de Trufas y Setas

El hongo con sus filamentos (hifas) forma un conjunto que forma el micelio, envuelve los extremos de las raíces más finas del árbol y forma las micorrizas. Es sabido que la simbiosis favorece a ambos seres vivos, así pues planta y hongo precisan de esta asociación.

Las micorrizas son raicillas del vegetal que han sido envueltas por el hongo y tienen un aspecto diferente a una raíz normal, presentando un engrosamiento a modo de porras o cabezas de cerilla. Cuando el árbol crezca si el terreno es propicio para el hongo, éste irá creciendo a la par que lo hacen las raíces de la planta y llegara un momento, pasados unos años, que producirá setas (níscalos o robellón, trufas, etc.) dependiendo del hongo micorrizado y el tipo de árbol. Las setas o las trufas son el fruto de la reproducción del hongo y esconden las esporas, que son las semillas del hongo.

Las micorrizas, en general no son visibles al ojo humano, para su identificación y observación se requiere una formación y unos medios técnicos (microscopio, lupa estereoscópica, etc.).

Micorrizas de niscalo o rebollon. En este caso el aspecto de la raíz se modifica formando las típicas terminaciones mas gruesas que en el caso del niscalo tienen el color anaranjado.

Vemos la maraña blanca de los filamentos de micelio que parten de las micorrizas de la raíz del árbol: esto es el hongo y lo que produce las setas que nosotros recogemos en el bosque.

Los árboles micorrizados con trufa pueden entrar en producción entre los 5-10 años después de plantados. La producción una vez iniciada puede mantenerse muchos años (20-30 años). Según el lugar dónde nos encontremos habrá que prever qué pareja (árbol – hongo) nos conviene más (no todo sirve para todos los sitios). Según el tipo de suelo, clima, precipitaciones, etc. decidiremos la pareja más conveniente.

En cuanto a los pinos micorrizados con níscalo o rebollón pueden iniciar la producción en 4-5 años y en este caso también deberemos según localización, altitud y tipo de suelo elegir la variedad de pino mejor adaptada.

Entre árboles las distancias son de varios metros, para las trufas pueden ser de 4 a7 metros y para los níscalos y otros hongos de 2 a 4 metros.

Los hongos son un amplio grupo de organismos vivos diferentes a los animales y las plantas, y aunque comparten algunas similitudes con plantas y animales forman el llamado “Reino Fungi”. Se considera que existen más de un millón de especies de hongos, pero solo alrededor de 100.000 son conocidos. Los hongos pueden vivir de diferentes maneras, bien en el suelo, descomponiendo los restos vegetales y animales, se dice con razón que son los basureros del mundo, también asociados a plantas favoreciendo el desarrollo y la vida de éstas, esta asociación de plantas y hongos se conoce como simbiosis y es buena para ambas partes, finalmente hay hongos que viven a costa de otros seres vivos, son los llamados parásitos y producen enfermedades tanto en animales como en plantas y en ocasiones pueden llegar a causar la muerte del organismo que parasitan.

El “cuerpo del hongo” lo forma en general una maraña de filamentos (hifas), cuyo conjunto se llama micelio, hay hongos en todos los ambientes de la tierra. Es frecuente si vamos al bosque y levantamos la capa vegetal del suelo observar ese trenzado de cordoncillos blancos que recorren todo el subsuelo, es el micelio de los hongos. Algunos estarán asociados a los árboles formando simbiosis y otros vivirán de la materia orgánica que descomponen, a estos últimos se les llama saprófitos.

Cuando estos “micelios” se reproducen forman lo que conocemos como setas, no todos los hongos dan las conocidas setas al reproducirse, este hecho suele ser característico solamente de algunos hongos más desarrollados. Las setas a su vez son portadoras de las semillas de los hongos, llamadas esporas. De modo que aunque el término hongo y seta se utilizan con frecuencia indistintamente para nombrar lo mismo, se trata de diferentes cosas: la setas se producen como consecuencia de la reproducción sexual de los hongos y esto sucede normalmente cuando las condiciones de humedad y temperatura ambiente son favorables.

En este niscalo en la base de su pie todavía se puede observar el micelio mezclado con tierra que ha sido el percusor de la seta.

Los tronquitos son trozas de madera recién cortada a los que se inocula el micelio del hongo y que al crecer en la madera muerta llegará un momento que, por el nivel de desarrollo alcanzado por el hongo y por las condiciones ambientales favorables, (humedad y temperatura) formará setas. Se desarrollan sobre la madera de los árboles muertos, alimentándose de la lignina y la celulosa que les proporciona la madera. Estos hongos por lo general son considerados saprófitos.

Se observa el micelio blanco sobre la madera y las setas que ha producido dicho micelio.

Proporcionamos tronquitos de madera de chopo, roble, etc. Dependiendo que clase de seta queremos obtener utilizamos uno u otro tipo de madera. En general para la mayoría de ellas utilizamos el chopo pero hay algunas como el shitake en que empleamos también madera de roble. Estos troncos están inoculados (sembrados) con los micelios de las diferentes setas y se sirven ya con un tiempo de incubación (de desarrollo del hongo sobre la madera), entre 1-3 meses por lo general. Cada especie de hongo tiene unos plazos de incubación antes de iniciar la producción de setas, la duración de la fase de incubación depende del tipo de seta, la dureza de la madera, la temperatura ambiente, etc. Estos plazos pueden variar desde los tres meses para los más precoces hasta un año para las de crecimiento más lento.

La seta Shii-Take es de las mas tardías en fructificar desde que se inocula la madera.

El origen de la madera que utilizamos tiene una procedencia conocida, la de chopo de plantaciones de ribera convenientemente explotadas y sin aportes químicos al suelo al menos durante más de diez años. La madera de roble de entresacas de los montes controladas por la guardería forestal.

Los tronquitos según la seta sembrada y tipo de madera inician la producción con mayor o menor precocidad, ya hemos indicado que los troncos deben tener un proceso de incubación desde que se inoculan hasta que se colocan en el lugar definitivo. Este periodo de incubación será menor en general para los pleurotas o gírgolas (Pleurotus sp) que puede durar de2 a5 meses. La seta de chopo unos 6 meses y la seta shi-take 9-12 meses.

Los troncos una vez colocados en el lugar definitivo y dependiendo de la dureza de la madera permanecerán dando setas varios años, de tres a seis por lo general. De vez en cuando nos sorprenderán con vistosas y bonitas setas. No siempre inician la producción en la primera temporada. Debemos hundir parte o casi la totalidad del tronco en el suelo y mantener húmeda la tierra que le rodea. No por exceso de riego van a salir más rápidamente las setas.

La salida de las setas aparte de la humedad del suelo y el tipo de madera está condicionada también por la humedad ambiente y la temperatura. Generalmente saldrán en otoño y primavera, pero jugando con diferentes variedades y dependiendo del lugar en el que vivamos  pueden aparecer también en verano y en invierno ya que hay setas que se adaptan mejor al calor y otras al frío (mientras no sean valores extremos).

Los tronquitos pueden producir en torno al 15-20 % de su peso en setas durante todo el ciclo productivo.

La seta de cardo vive en la raíz del cardo corredor ( Eringyum campestre), el hongo crece nutriéndose en la raíz de esta variedad de cardo y la seta aparece cuando la climatología le es favorable, generalmente otoño. Aunque no es común tener cardos en el huerto o en el jardín, si que podemos sembrarlos, o encontrar una zona donde ya existan de manera natural.

Seta de cardo en otoño junto al cardo ya seco. El cardo setero es una planta vivaz anual.

A partir de los 6 a 12 meses después de la inoculación. La producción y duración del setal dependerá de la densidad de cardos y de la extensión que ocupen. Hay setales que duran muchos años (más de diez) y otros dejan de producir aún existiendo cardos.

Deben ser puntos limpios, donde no haya contaminación del suelo, del aire, ni del agua que utilicemos para regar, por la facilidad que tienen las setas y el micelio de los hongos para absorber metales pesados o principios químicos no deseados. Por lo demás en cuanto a los tronquitos la precaución a respetar es que estén en un ambiente de sombra, mejor si se genera un ambiente húmedo y umbrío en ese lugar, las setas que viven de este modo en la naturaleza aparecen en bosques, choperas, alamedas y sotos de ribera donde el microclima que se genera favorece su salida.

En cuanto a los árboles micorrizados según el lugar podemos aconsejar la pareja ( árbol- hongo) o parejas más apropiadas. Es interesante según el tipo de hongo formar un pequeño bosquete, puede ser factible a partir de 10 árboles, en otros hongos no importa tanto este hecho.

No es necesaria mucha distancia, basta con respetar la suficiente para que cuando salgan setas no se molesten, con dejar 15 cm será suficiente.