La truficultura se expande en nuevos territorios y con ello se amplian sus técnicas de gestión y sus producciones y por tanto, se mejora el retorno económico de la inversión. Sin embargo, el agricultor/selvicultor en la mayoría de plantaciones todavía “sufre” por la lenta entrada en producción de la trufa que gira entorno a los 8-10 años (hablamos de producciones sustanciales).

Ante este escenario, alguno de nuestros clientes ha optado por aprovechar este espacio de tiempo, es decir, estos 10 primeros años, para rentabilizar a corto plazo la plantación. Se trata de plantear una producción combinada de trufa (Tuber melanosporum) y seta de cardo (Pleurotus eryngii). Para ello se aprovechan las calles de plantación que suelen ser de unos 6-7 metros para incorporar una siembra de cardo (Eryngium campestre) que posteriormente se inocula con Micecardo®, de tal manera que puede empezarse a recolectar seta de cardo durante este periodo prácticamente “improductivo” del cultivo de la trufa.

En la foto siguiente podéis ver un ejemplo en una plantación de 12 ha. En este caso el cardo, de 2 años de edad, estaría preparado ya para su inoculación con Micecardo® y las primeras cosechas de setas podrían darse entre los 6-12 meses siguientes. A partir de aquí la producción se mantendrá durante los años siguientes y probablemente se dé por finalizada en 3 o 4 años más, cuando la seta de cardo “consume” definitivamente la raíz de los cardos. ¡Des de Cultivos Forestales y Micológicos lo iremos siguiendo y explicándote!

Para más información de cómo instalar y gestionar este doble cultivo puedes contactar con nosotros o visitar nuestra web en los siguientes enlaces:

Cultivo intercalar de seta de cardo (Pleurotus eryngii) en calles de una plantación de carrascas truferas micorrizadas con trufa negra (Tuber melanosporum).

Esquema gráfico de combinación de las dos producciones, trufa negra (Tuber melanosporum) y seta de cardo (Pleurotus eryngii).