Desde mitad de noviembre se ha iniciado una nueva temporada de recogida de trufa, esta vez con mejores perspectivas que las  últimas campañas, al menos en lo que se refiere a cantidad de trufa. Las lluvias en primavera y verano fueron en general buenas hasta mediados de agosto, salvo algunas comarcas menos favorecidas, sin embargo el otoño seco y calido que hemos tenido en la zona mediterránea hasta mitad de noviembre deja una incógnita respecto al daño o merma que haya podido sufrir  una  cosecha de trufa  que a inicios de septiembre pintaba bien.

En estas primeras semanas según nos ha manifestado algún truficultor amigo la recogida es menor de lo que cabría  esperar aun en plantaciones con riego, puede que el tiempo calido que hizo en septiembre, octubre y parte de noviembre  retrase algo el proceso de maduración (?). Sin embargo en comentario de algún otro  no hay diferencia en la recogida de estas primeras semanas con el inicio de la campaña anterior (también en plantación con riego).

La calidad de la trufa ahora es baja. Las larvas del ecarabajo y la mosca de la trufa perforan el tuberculo depreciandolo. Esto unido a que sale aún poco madura (falta de aroma y color) nos da como resultado una trufa de baja calidad. La lluvia, la nieve y el  frio de estos últimos días, y las primeras heladas debiles  ira mejorando sin duda  su calidad. Todas estas circunstancias hacen que el valor de la trufa en el mercado estas  primeras semanas este siendo discreto, esta última se cotizo en torno a los 170   euros/Kg, aunque con la mejora de calidad el precio irá para arriba,  ¿hasta donde llegara a lo largo de la campaña ? Es una incognita, aunque es previsible que a partir de mediados de diciembre la trufa de calidad (madura, redonda, de tamaño medio y sin daños de larvas) se cotice a buen precio.

trufa gusanada

Ejemplar con larvas y orificios provocados por el escarabajo de la trufa.

trufas