El programa de televisión de Antena  Aragón “Pequeños pero no invisibles” realizó un reportaje sobre nuestro pueblo Torre de las Arcas (Teruel), que fue emitido en el año 2011, donde grabaron un poco de lo que es el pueblo y sus habitantes. 

Le propusimos a nuestra vecina y amiga Teresa Gamarra si quería colaborar en esta entrada en el blog, y por supuesto acepto y con muchas ganas este texto nos envío:

¿Pequeño, invisible?

Recorrer calles desiertas y en silencio parece ser el destino obligado de los atrevidos que vienen a visitarnos. La metáfora triunfadora en los últimos tiempos para hablar de nosotros es “la España vacía” que podemos interpretar como aquí no hay nada ni nadie, en todo caso un trampantojo, una apariencia de vida.

Cuando el equipo de la televisión de Aragón vino a grabar el programa, pusimos todo el empeño en desmentir ese lugar común negado por solo unos pocos que se esfuerzan día a día en mostrar que es tan fácil o tan difícil vivir aquí como allí, que en este tiempo los pueblos, en su escala, pueden ser tan innovadores como las ciudades, aunque allí los que se dedican a la creación tengan, eso sí es una ventaja, la cercanía y la inercia de los medios de comunicación. Sin duda ese ha sido desde hace muchos años un serio problema para nosotros, el de ser considerados sin prejuicios, con mirada limpia, sin buscar trabajos que ya no se realizan o tipos que, si han existido alguna vez, pertenecen al folclore. Nos miran como seres y lugares fuera del tiempo así que, hoy por hoy,  los que vivimos o trabajamos en pueblos como Torre de las Arcas somos “esa rareza” que intenta, cuando tiene la ocasión de que un medio de comunicación se interese por nosotros, mostrar que también formamos parte del siglo XXI.

Que Mariano Casas haya sido capaz de levantar y mantener a lo largo del tiempo un vivero en el que el producto estrella que se ofertaba fuera el plantón de carrasca con trufa inoculada, es un triunfo de los pocos que apuestan por vivir en un pueblo como el nuestro, de los que creen que para caminar no es necesario el asfalto, que los caminos de tierra, aunque puedan ser más trabajosos, nos llevan, porque para eso han sido pisados a lo largo del tiempo, al mismo sitio que el otro.

Vivir aquí es una decisión contra corriente, aunque tan provechosa como pueda ser en cualquier otro lugar. A  eso apostamos para la grabación del programa y no a lamentarnos por la pérdida de costumbres y trabajos por mucho que nos duela o a alimentar esas ideas adquiridas con las que en tantas ocasiones se nos juzga.

La llamada España vacía necesita miradas que la valoren en lo que tenga que ofrecer para atraer a gente dispuesta a vivir en los pueblos con la certeza de que, en sustancia, no va a perder nada que no se solucione con un tiempo de traslado, sea al hospital, al cine o al teatro o a un centro comercial.

Muchisimas gracias Teresa por tu colaboración. 

A continuación les dejamos el vídeo para que vean dicho reportaje de Torre de las Arcas y su gente.